Papelón en la Copa de África

La Copa de África vivió un verdadero escándalo cuando el árbitro William Sikazwe, de Zambia, adelantó varios minutos el final del Túnez-Mali, primer encuentro del grupo E. En el minuto 85′ se llevó el silbato a la boca y decretó el final para sorpresa de todos y con 1-0 a favor de los malienses.

Ante el estupor del banquillo tunecino, el colegiado se dio cuenta de que algo fallaba y reanudó el choque sin demasiada convicción. Sólo cuatro minutos después, en el 89′, si pitó definitivamente, también antes de la hora reglamentaria, como si sólo hubiera sumado un hipotético tiempo añadido a su error. En ningún caso el encuentro llegó a los 90 minutos.

Los jugadores y el técnico de Túnez se lanzaron al campo a protestarle al árbitro haciéndole señales de reloj. Sikazwe pareció no entender nada, tampoco sus asistentes. Sólo el cuarto árbitro le dijo algo en bajo, como contándole lo que sucedía. Finalmente, el equipo arbitral abandonó el campo protegido por los guardias de seguridad y fuertemente criticado por Túnez.

El partido acabó 1-0 a favor de Mali con un gol de penalti de Koné, pero ahí no quedó la cosa. La CAF obligó a jugar los últimos minutos, pero a la reanudación sólo se presentó Mali, y no Túnez, indignada con la falta de exactitud en el reloj del colegiado, que protagonizó uno de los mayores escándalos en la historia de la Copa de África: pitar el final antes de tiempo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *