Gibraltar y San Marino: aviones al lado de la cancha y un país que lleva 100 partidos sin ganar
San Marino y Gibraltar son los dos peores seleccionados de fútbol de Europa según el ranking FIFA. El primero se ubica penúltimo, en el puesto 205. El otro, apenas unos lugares más arriba, aparece 196º. Ambos equipos forman parte de la zona baja de la Liga de Naciones 2020/2021, la liga D. En ese contexto, el cruce con otro combinado débil representaba una gran oportunidad para San Marino: ganar 16 años y 99 partidos después de su último, y único,triunfo, un amistoso con Liechtenstein en abril de 2004. Pero no sucedió: los llanitoscelebraron la tercera victoria oficial de su historia,y los sanmarinenses redondearon una cifra sorprendente, la de 100 encuentros sin marcharse a casa con los brazos en alto.
Muy lejos están estos ambos equipos de las luces de este certamen que se estrenó en 2018. Por la Liga de Naciones, por ejemplo, se presentan el campeón mundial, Francia; el subcampeón, Croacia; el tercero, Bélgica; el cuarto, Inglaterra, y el monarca del Viejo Continente, Portugal. Este torneo se lanzó para sustituir las ventanas de partidos amistosos. Más humildes, más terrenales, los sueños de San Marino y Gibraltar van por otro lado.
El cruce de este sábado en el estadio Victoria, de Gibraltar, tuvo varias peculiaridades. En una suerte de miniclásico, el debutante Graeme Torrilla (alejado del estrellato: su cuenta de Twitter cuenta con 241 seguidores) le dio el triunfo por 1-0 al equipo dirigido por Julio Ribas, uruguayo de extensa trayectoria en su país y padre de Sebastián Ribas, el delantero recientemente incorporado a Central Córdoba, de Santiago del Estero, con pasado reciente en Patronato, Lanús y Rosario Central.
Ambas selecciones se enfrentaron por primera vez en un partido oficial. El local se mostró superior y es el gran candidato de este grupo a ascender a la liga C, junto a Liechtenstein, al que derrotó en 2018. En San Marino fue titular Dante Rossi, nacido en la Argentina, en tanto que otro jugador oriundo del país sudamericano, Adolfo Hirsch, ingresó en el segundo tiempo.
Ahora bien, ¿cómo es el recorrido de San Marino en el fútbol internacional? Cabe mencionar que se trata de un pequeño país de 34.000 habitantes enclavado en el territorio italiano y que presume de ser la república más antigua del mundo. Fue fundado en el año 301 y los orígenes de su actual constitución se remontan al 1600. La pasión por el fútbol en ese espacio de apenas 61 kilómetros cuadrados es enorme.
Su serie de 100 partidos seguidos sin victorias es la más extensa de la historia de las 211 federaciones que conforman la FIFA. En ese andar aparecieron resultados abultados como el 13-0 que le propinó Alemania en 2006, el 10-0 de Polonia en 2009 y el 11-0 de Países Bajos camino a la Eurocopa 2012.
En San Marino, por ejemplo, se recuerda con agrado un 0-0 logrado en 2014 frente a Estonia, en la clasificación para la Eurocopa 2016: le sirvió para cortar una seguidilla de 61 derrotas. Desde entonces pasarían más de 10 años hasta que el humilde seleccionado volvió a sumar unidades. En ese contexto, cada empate vale oro.
Sus goles, desde luego, escasean: suma 27 desde que hizo su estreno en torneos oficiales, en 1990. Andy Selva es su máximo anotador histórico, con tan sólo 8 tantos. El recorrido de 30 años incluye estas cifras: 1 triunfo, 5 igualdades y 163 caídas. Los goles recibidos arrojan una cifra impresionante: ¡721! Es decir, como media anota 0,15 tantos por encuentro y sufre 4,26. Es decir, su resultado en promedio es una goleada. En contra, por supuesto.
Por supuesto, la ilusión de representar a San Marino (el quinto país más pequeño del mundo) es grande entre los futbolistas que componen una liga casi amateur. Los presupuestos de los 15 clubes de su única categoría son relativamente bajos, de manera que los jugadores deben tener un trabajo más allá de su pasión por el fútbol. Allí es un emblema otro argentino, Danilo Rinaldi, de La Fiorita 1967 y formado en Chacarita. Otros equipos que suelen dominar el torneo local son SP Tre Fiori y SP Tre Penne.
«¿Entrenar a San Marino? Es una mezcla de motivación y estímulo, porque pasamos de las intensas emociones que sentimos cada vez que tenemos la oportunidad de representar a un país tan pequeño, a los grandes problemas que genera el hecho de que los futbolistas no sean profesionales. En otras palabras, dirigir a San Marino es una emoción constante que me aporta mucha adrenalina». Así contó sus sensaciones Franco Varrella, el entrenador nacional, en una entrevista con FIFA.com. «Llevar la camiseta de la selección es un orgullo y un privilegio», enfatiza por su parte Davide Simoncini, el capitán. Los sueños, a pesar de los resultados, siempre están presentes: «Quiero dejar huella en San Marino y deseo muchísimo conseguir un resultado positivo», agrega Varrella.
Unos pocos futbolistas de la selección de San Marino se desempeñan de manera profesional, casi todos, en la Serie C, de Italia. Tales son los casos de algunos que fueron titulares contra Gibraltar, como el volante Filippo Berardi, que milita en Unione Sportiva Vibonese Calcio, y el arquero Elia Benedettini, de Novara Calcio. Varios años atrás la pequeña república contó con una de sus mayores estrellas del fútbol: Massimo Bonini, que supo compartir vestuario en Juventus con Michel Platini.
Gibraltar y el tercer triunfo de su historia
Entre las curiosidades del partido de este sábado está la localización del estadio Victoria (capacidad para 2000 espectadores), que se ubica a escasos metros del Aeropuerto de Gibraltar, justo al lado de la avenida Winston Churchill. Hay que remontarse a 1926 para conocer el origen de esa instalación, creada por el ejército británico. Con los aviones despegando y aterrizando muy cerca, en 1971 los royal engineers lo remodelaron para construir una cancha en buenas condiciones para el personal militar y los ciudadanos del peñón.
Gibraltar va dando pequeños pasos en el fútbol europeo. Hizo historia en noviembre de 2013 al jugar su primer partido tras 118 años. Fue en un empate contra Eslovaquia en Portugal. Ya en octubre de 2018 entró en los libros cuando superó al combinado de Armenia por 1 a 0 y logró la primera victoria oficial gibraltareña. El torneo era, al igual que hoy, la Liga de Naciones.
Dentro de este trayecto, algunos de los jugadores más reconocidos son los Chipolina, el apellido más pesado en este fútbol. Joseph fue el autor del penal que le dio el éxito sobre Armenia. Es el hermano mayor de Kenneth y ambos primos de Roy, otro emblema. La mayoría, como sus colegas de San Marino, cuenta con otro trabajo: Roy es oficial de aduana; Joseph es empleado en una cárcel y alguna vez tuvo una confesión particular: «Cuando volví al trabajo después del gol a Armenia, los presos me abrazaban». Lee Casciaro y Liam Walker son otros de los históricos del plantel.
Ese territorio británico de ultramar con frontera única con España, país que reclama la soberanía sobre la colonia, tiene 30.000 habitantes en menos de siete kilómetros cuadrados y una liga de fútbol. En agosto de 2019 se anunció una fusión entre la primera categoría y la segunda para crear un solo certamen de 16 equipos. El más destacado es Lincoln Red Imps, que ganó el campeonato en 17 ocasiones desde 2001.
Otro hecho llamativo es que Gibraltar tiene una institución que se llama «Boca Juniors Football Club». Su nombre es, en efecto, en honor al club xeneize, debido a que uno de sus fundadores, Lawrence Podestá, era un gran admirador del equipo porteño. La camiseta, azul y amarilla, es muy similar a la del actual campeón argentino.
Curiosidades que dejó uno de los miniclásicos de Europa. El fútbol, siempre maravilloso, siempre imprevisible, ofrece historias como las de San Marino y Gibraltar.
Fuente: La Nación