El lado humano del capitán de la Selección Argentina
El capitán de la Selección Argentina habló con en el canal de YouTube «Dispuestos a todo», que conduce su ahijado, y tuvo una charla descontracturada y divertida.
«Generalmente los asados de la familia los hacemos en casa, me gusta recibir gente. Me gustan mucho los postres, un buen helado después de la carne», expresó Leo.
«En el padel no soy bueno. Me gusta jugarlo pero intento pasarla, las corro todas y soy normalito, ja», agregó Messi, a horas de iniciar la defensa del título.
En relación a otro deporte más allá del fútbol, el rosarino contó: «El tenis me gusta pero no sé jugarlo. Con Antonela fuimos a un par de clases y después no fuimos más».
«Estuve por todo el mundo, visité muchísimos lugares. Tengo pendiente conocer a fondo Argentina. A las Cataratas me gustaría ir», reveló el 10.
«Las Fiestas para mí son especiales, estar en Rosario con la familia para mí es sagrado. Me gusta el verano, la paso mal con el frío», agregó en el típico ping-pong de preguntas y respuestas.
En relación a cómo nació su relación amorosa, Leo contó: «De pibe era bastante celoso, después ya no. Me hice amigo de Lucas que es el primo de Anto. Iba mucho a su casa y ahí la conocí: siempre nos gustamos. Después me fui a España y medio que perdimos el contacto. Más adelante apareció el messenger y chateamos por ahí, no habíamos perdido el sentimiento mutuo. A los 19, 20 ya nos pusimos de novios»
Luego, el 10 «abrió el vestuario de la Scaloneta: «Otamendi es el que mejor se viste de la Selección, Di María es el que hace mates más ricos y De Paul es el más desordenado».
Sobre su infancia, Leo agregó: «De chico miraba Cebollitas, Chiquititas. De más grande miraba mucho novelas»
«Mi primer sueldo fue para mi familia. Intentamos arreglar la casa y acomodarnos un poco», reveló el campeón del mundo.
Cuando le consultaron con quién tuvo más cruces dentro del campo de juego, el ex Barcelona no dudó: «Con Sergio Ramos nos peleamos bastante, los clásicos eran intensos y a veces chocamos».
En cuanto al insulto más peculiar que recibió, Messi recordó la derrota por penales con Uruguay y describió: «En la Copa América 2011 cuando quedamos afuera en Sante Fe me putearon de todos los colores».
Fuente: El Gráfico