Racing venció a Boca Juniors y se consagró campeón de la Supercopa Internacional
La Academia se impuso 2-1 con goles de Carbonero y Piovi (Roncaglia había puesto en ventaja al Xeneize). El duelo se disputó en Emiratos Árabes
El primer tiempo fue parejo y ninguno sacó ventaja. El Xeneize empezó mejor, pero se fue cayendo con el correr del desarrollo del juego. La Academia padeció un poco el inicio de la final, aunque terminó un tanto mejor que los de la Ribera en cuanto al manejo del balón.
Facundo Roncaglia, a los 17 minutos, metió una terrible volea dentro del área y le rompió el arco a Gabriel Arias para poner el 1-0 parcial. Sin embargo, la alegría le duró poco porque a los 20′ apareció Johan Carbonero, quien luego de un buen contragolpe igualó la historia y dejó todo como al principio.
Javier García se lució con algunas atajadas, despejó cualquier tipo de dudas y demostró que está a la altura del arco boquense. Fernando Gago lamentó la poca eficacia en los metros finales. Fernando Rapallini, de regular labor, se llevó el silbato a la boca para marcar el final. Los dos a los vestuarios empatados en uno.
Boca cambió el esquema para el segundo tiempo, quedó parado 4-4-2 con Equi Fernández en cancha y tuvo buenos minutos en el inicio del complemento. La disposición táctica le duraría apenas un rato debido a que el DT volvió a mutar para afrontar la última media hora. Racing tampoco se achicó y probó varias veces a García, quien volvió a ser determinante sacando dos pelotas importantes para sostener a los suyos.
La Academia contó con un Maxi Moralez activo e inclinó casi todos sus ataques por el costado izquierdo, donde el peruano Luis Advíncula sufrió bastante y mostró algunas dificultades para marcar a Carbonero, quien a falta de 10 minutos para el cierre del tiempo regular falló una clarísima. Antes, ambos entrenadores movieron el banco y aprovecharon las diferentes ventanas para realizar diferentes modificaciones, y darle aire a sus respectivos equipos.
Pero cuando el partido se moría y la prórroga se asomaba, llegó el momento de la gran polémica de la jornada: el juez Rapallini cobró penal para Racing, luego de interpretar que Agustín Sandez tocó la pelota con la mano de manera intencional, y Gonzalo Piovi marcó el 2-1 que le dio el título a los de Avellaneda. Los jugadores de Boca protestaron, con cierta razón, pero el árbitro decidió no ir a verla a la cabina del VAR y ratificó su decisión.
El trofeo se irá directo a las vitrinas del Cilindro de Avellaneda y La Acadé celebrará una nueva estrella antes de su debut oficial en la Liga Profesional. El Xeneize deberá superar el golpe y afrontar el resto de la temporada con la ambición de ir por más.